11 Joab dijo al hombre que le avisaba: «Y viéndole ¿por qué no le has
derribado allí mismo en tierra, yo te habría dado diez siclos de plata y un
cinturón?»
12 El hombre respondió a Joab: «Aunque pudiera pesar en la palma de
mi mano mil siclos de plata, no alzaría mi mano contra el hijo del rey, pues
ante nuestros oídos te ordenó el rey, a ti, a Abisay y a Ittay: “Guardadme al
joven Absalón.”